La vida se trata de ciclos, de comienzos y cierres, que se van enlazando en la magia de encontrarse con las personas y construir puentes que nos acerquen.
En el 2020, durante el aislamiento, tuve la oportunidad de entrar en contacto con Pablo Tognetti, dueño y Master Distiller de Madoc, destilería que produce uno de los más ricos Single Malt argentinos, enclavada en un paisaje de sueño de la Patagonia, en Bariloche.
Como resultado de nuestras charlas a través de las redes, surgió la idea de pintar la destilería, un gran desafío y una gran satisfacción.
Hoy mi cuadro llegó a su destino, cerrando el círculo que une el arte de hacer whisky con el arte de pintarlo.
Pronto tendrá su lugar definitivo en la sala de degustación de la destilería, pero me llena de emoción verlo entre los alambiques, como una bella parábola del tiempo, del arte y del espíritu.