Serie: Gran Formato

Técnica: Látex sobre tela

Medidas: 130 x 190 cm

Año: 2007

Esta serie de pinturas fue creada por encargo para ambientar un espectáculo de ballet del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de Buenos Aires.

Todas las figuras humanas se presentan en posiciones de baile.

Sus cuerpos, en blanco y negro, expresan, a través del movimiento, los distintos sentimientos que invaden sus almas durante la danza.

Los fondos representan los cielos en los que se elevan los bailarines en el clímax de su inspiración, en el punto máximo de la interpretación.

Cada traje acompaña el movimiento de los cuerpos, contrastando con el cielo de fondo, mostrando una paleta de colores puros y brillantes que impactan en la retina del espectador, pero sin distraerlo de la acción pura que se realiza en el escenario en tiempo real.

Serie: Gran Formato

Técnica: Látex sobre tela

Medidas: 95 x 135 cm

Año: 2007

Los ángeles aparecen en el curso de la historia del pueblo judío, como mensajeros de Dios, como guías; como quienes anuncian la ley de Dios. 

A lo largo de toda la Biblia, aparecen representados como un cuerpo de seres espirituales que son intermediarios entre Dios y los hombres. La Biblia no sólo representa a los ángeles como nuestros guardianes, sino también como nuestros intercesores ante nuestro Creador.

Etimológicamente viene del latín ángelus; del griego aggelos; de la palabra hebrea «uno que va» o «enviado», mensajero; y es usada en hebreo para designar tanto a un mensajero divino como a uno humano.

Los ángeles pueden adoptar apariencia humana.

Generalmente se les describe como a seres extraordinariamente bellos que poseen varios pares de alas (aunque pictóricamente se les suele representar con forma humana y un único par de alas).

El ángel de esta pintura se encuentra en un ámbito terrestre que sugiere un espacio arquitectónico de características góticas, insinuando un arco ojival, típico rasgo de las catedrales de este período histórico.

Su mirada se dirige hacia abajo, y su semblante es de tristeza, idea que se refuerza con los tonos tierra del fondo.

Surge, no obstante, una fuerte presencia lumínica en lo alto de la composición, que enciende la confianza y la esperanza en que toda aflicción pasará y será superada por la fe en la gracia divina.

Serie: Gran Formato

Técnica: Látex sobre tela

Medidas: 95 x 135 cm

Año: 2007

Un ángel es un ser etéreo presente en muchas religiones, cuyos deberes son asistir y servir a Dios.

Actúan típicamente como mensajeros, según se cree en las tres principales religiones monoteístas y dentro de muchas ideologías y culturas, los ángeles son criaturas de protección y pureza que actúan como intermediarios entre Dios y el hombre.

Etimológicamente viene del latín ángelus; del griego aggelos; de la palabra hebrea «uno que va» o «enviado», mensajero; y es usada en hebreo para designar tanto a un mensajero divino como a uno humano.

Los ángeles pueden adoptar apariencia humana.

Generalmente se les describe como a seres extraordinariamente bellos que poseen varios pares de alas (aunque pictóricamente se les suele representar con forma humana y un único par de alas).

El ángel de esta pintura se encuentra observando una estrella más luminosa que el resto, que recuerda la famosa “Estrella de Belén”, mientras se halla suspendido en la inmensidad de un fondo cósmico.

Su rostro no nos es visible, puesto que se ha vuelto hacia la luz, pero aún así, toda su postura corporal insinúa cierta fascinación y veneración hacia esta mística estrella que lo ha cautivado.

Serie: Gran Formato

Técnica: Látex sobre tela

Medidas: 160 x 186 cm

Año: 2007

En el folklore ruso, el Pájaro de Fuego (жар-птица, zhar-ptitsa), es un pájaro mágico que brilla intensamente, proveniente de una tierra lejana, el cual es bendición y condena a la vez para su captor.

El pájaro de fuego es invariablemente descrito como una gran ave de majestuoso plumaje que brilla intensamente con una luz roja, ámbar y amarilla, como una hoguera que es sólo el pasado de una llama turbulenta.

Las plumas no dejan de brillar intensamente si se quitan, y una pluma puede iluminar un gran cuarto si no es cubierta.

En una iconografía posterior, la forma del pájaro de fuego tiene generalmente la forma de un pequeño pavo real de colores del fuego, con una cresta en su cabeza y las plumas de la cola con «ojos» de brillo intenso.

El concepto del pájaro de fuego tiene paralelos en las leyendas iraníes de pájaros mágicos, en el cuento de hadas de los hermanos Grimm sobre «El pájaro de oro» y los pájaros mágicos rusos como Sirin.

La historia de la búsqueda en sí es cercanamente paralela a la del armenio Hazaran Blbul.

Sin embargo, en el cuento armenio, el pájaro no brilla intensamente sino hace florecer la tierra con su canto.

También se lo encuentra como espíritu sagrado para muchas tribus aborígenes americanas.

El pájaro de fuego es un elemento fundamental en la mitología aborigen, pues de él depende el trueno, el espíritu aéreo más importante, como voz del Gran Espíritu que habla desde las nubes.

El trueno puede venir de los ojos del pájaro de fuego o de su pico.

Al atraer las tormentas espectaculares en las praderas de las tierras de muchas tribus, el pájaro de fuego cumple su compromiso de regar la vegetación y evitar la sequía.

Se le relaciona con el Ave Fénix.

En esta composición se unen el Pájaro de Fuego y un Ángel que, suspendido en un cielo salpicado por las llamas rojas y ámbar de sus plumas, deja caer flores hacia la tierra, como una ofrenda de la naturaleza a la humanidad.

Serie: Gran Formato

Técnica: Látex sobre tela

Medidas: 118 x 187 cm

Año: 2007

Este ángel está inspirado en la imagen de una escultura que preside una tumba del Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

En esta composición, que representa un ángel del Apocalipsis, los pies del ángel se hunden en una nube de atardecer y una de sus manos se extiende hacia las estrellas, encerrando algunas de ellas entre sus dedos, como si se sometieran a su voluntad y lo coronaran con su luz.

Su otra mano sostiene una trompeta, instrumento musical que, en el curso de la historia de Israel, fue usado como símbolo de advertencia pública de una acción inminente y en la tradición cristiana, identifica a los ángeles  poderosos que fueran designados por Dios, luego de la apertura del séptimo sello, para advertir a la humanidad a cerca del juicio severo que está por caer sobre ella.

A través de estos ángeles, Dios comunica de una manera dramática su completa e impresionante autoridad, que se manifiesta de un modo majestuoso sobre la Tierra y sobre una raza de hombres que destruyen su medio ambiente, a pesar de que Él siempre está llamando a los hombres al arrepentimiento, a lo largo de la historia, para evitarlo.

(Ap. 8:6) “Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas”